La Gastroenteritis es una inflamación en el estómago o en el intestino producida por bacterias (las más comunes son la Escherichia Coli o Salmonela), virus o parásitos. Es transmitido principalmente a través del consumo de alimentos o bebidas contaminadas, también con el contacto con superficies y personas contaminadas, o por falta de un buen aseo de manos antes de la manipulación de alimentos.
Es común en los bebés y niños pequeños, quienes pueden padecerla varias veces en un año. También son susceptibles los adultos mayores y personas con sistema inmunológico debilitado.
Dependiendo del tipo de infección que tenga la persona (si es bacteriana o vírica), los síntomas pueden aparecer en horas o días. Hay que estar atentos a las siguientes reacciones: diarrea acuosa, dolor e hinchazón abdominal, náuseas, vómitos y fiebre.
Es importante consultar con el médico para un pronto tratamiento y rehabilitación de la Gastroenteritis, si no es posible que la enfermedad dure varios días. En casos no controlados puede derivar un síndrome de intestino (cólon) irritable, con dolores que no responden a los analgésicos, presencia desangrado o mucosa en la diarrea, deshidratación grave que incluye resequedad de boca, calambres musculares, orina reducida, ojos hundidos e irritabilidad; o desnutrición al no poder consumir los alimentos, o al no poder ser retenidos a causa de los vómitos y diarreas.
Éstas complicaciones ocurren sobre todo en niños, en especial cuando la causa es viral, durante la temporada de infecciones como el Rotavirus (durante verano) y Norovirus (durante invierno), también la gastroenteritis se relaciona con el Adenovirus y la Hepatitis A.
Para el tratamiento de la gastroenteritis se recomienda: dieta liviana y reposo, hidratarse con agua, sales hidratantes, caldos y jugos de frutas cocidos.
No se recomiendan medicamentos o probióticos sin antes consultar al doctor, los antibióticos no son recetados ya que no tienen eficacia en su tratamiento. Tampoco se recomienda suspender la lactancia materna durante un cuadro de gastroenteritis viral.
Para prevenir la gastroenteritis es importante mantener muy buena higiene, lavarse las manos con jabón y desinfectar constantemente el inodoro. En caso de bebés o niños, desinfectar sus espacios y juguetes, disponer un ambiente limpio y deshacerse adecuadamente de pañales o toallas sucias.
También siempre es bueno prevenir colocándose las vacunas necesarias y correspondientes antes de viajar al extranjero y consumir agua embotellada durante los días de viaje.
Si acaso está infectado es recomendable suspender las actividades laborales o escolares durante 48 horas, no preparar alimentos para otros, no compartir utensilios personales.